Lo
primera tarea que desarrolle y que comparto con Uds, que tiene relación con la realización de cambios
importantes en mi vida y que me condujeron a un estado de mayor bien-estar emocional, fué
la "observación", cuando digo esto no es sólo de saber lo que ocurre y como me afecta el entorno,
sino que además, aprender a observar en lo más profundo de nuestro ser.
Yo
comencé preguntándome porque los comentarios de ciertas personas me irritaban y
desequilibraban emocionalmente, para que me enojaba o me causaban dolor ciertos
juicios a mi persona, porque a quienes no opinaban igual que yo los distanciaba
de mi círculo de amistades, con estas preguntas, estaba dando mi primer paso al
auto-conocimiento, quería saber para que cuando me irritaba con alguien levantaba
el volumen de mi voz, si la persona seguía permaneciendo cerca de mí, que estaba
buscando con ello, ¿acaso el ganador de una verdad se impone por el tono y la
fuerza de su voz?, me di cuenta que tenía reacciones automáticas y que
respondían a algún tipo de programación o creencia que condicionaban mi actuar,
me di cuenta que muchas veces no escuchaba, que antes de preguntarme para que
me decían palabras no tiernas, mi ego en vez de permitir que aprendiese de mí a
través de esas palabras no tan dulces de
mi interlocutor, por fuerte que fuera la crítica, no escuchaba, no aprendía y siempre
me preparaba para la embestida.
Mis primeras interrogantes fueron, ¿qué hace que Yo sea como Soy?, ¿qué de mi modo de actuar está condicionado
por mi familia o por la educación que recibí? ¿A que le temo? ¿Qué sueños o palabras
no dichas descansan en lo más profundo de mí ser? ¿Qué actividades en mi vida
las ejerzo como si fuera un robot? ¿Qué tipo de personas tienden a desequilibrarme?
¿Por qué? ¿Estoy contento con mi vida actual? ¿Me considero una persona feliz? Preguntas
simples, pero que remecen nuestras bases internas. Recuerden que somos presa de
los hábitos y la rutina. Enfrentarnos a nuestro "espejo interior" es tarea de valientes.
Aprendí
que el perdón y el amor hacían que me sanará y me liberará de las emociones
tóxicas, nocivas, que nos enferman, aprendí a orar por quienes me
habían causado o estaba causándome dolor, eso permitía por loco que parezca a primeras, mi sanación, aprendí a no sentirme dueño de la
verdad, a ser humilde, a escuchar en el silencio del otro, en su ira, en su corporalidad, en su respiración, a reflejarme en la mirada del
otro, a empatizar con sus alegrías y tristezas, aprendí a debatir
ideas sin involucrar en ellas a las personas que las emitían, aprendí que si alguien piensa diferente a mí ésta
en su derecho y yo no soy una deidad a la cual todos deban venerar, un
sabelotodo, soy un solo un simple ser como todos, imperfecto, con alegrías y tristezas,
que viene a esta vida a aprender y a
entregar ……..
Seguiré
conversando contigo en el siguiente artículo, acompáñame.
Hola Carlos:
ResponderEliminarCaer es muy facil, pero volverse a levantar es realmente de valientes, porque a pesar del dolor, del sufrimiento, del egoismo de muchas personas, del temor propio y del dedo que te senala, deberas sacar esa fuerza interior que muchas veces impide. Luchar y saber que vencemos NO contra nadie, sino contra uno mismo...Solo al caer comprendes que la fortaleza esta dentro de ti!
Ximena Salcedo. Quito. Ecuador.
Ximena comparto plenamente tu decir, estamos tan llenos de creencias y de prejuicios que condicionan nuestro actuar, que nos paralizan y que muchas veces nos llevan a actuar de forma apresurada, porque detenerse y pensar en medio del dolor si es tarea de valientes, no hay duda y, como bien dices nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Pero que hermoso como finalizas, muchas veces es preciso caer para aprender de nosotros y de lo que siginica, amar, vivir. Gracias por tus palabras y un abrazo en la distancia
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