sábado, 28 de abril de 2012

Somos Química Ambulante


Me ha tocado este último tiempo escuchar en más de una oportunidad la palabra cáncer, sonido que al llegar a nuestros oídos desarticula toda la química de nuestro organismo, nos hace presa del miedo y de la llegada de una visita que jamás fue invitada y que nos toma por sorpresa, en ese momento el tiempo se detiene y nuestro cerebro siente que las órdenes que recibe entran en caos y comienza a funcionar de manera desordenada y desarticulada, el sentido habitual del tiempo desaparece, sentimos que ya no nos alcanza para todo lo que teníamos proyectado y planificado, una frustración enorme nos invade, rabia, dolor, resentimiento, cordura, nuestros químicos inundan nuestro torrente sanguíneo en forma conjunta y con efectos nunca antes experimentados, la mezcla es explosiva, es como si nos hubieran provocado un corto circuito.

Pero frenemos un poco, respiremos profundo y desde mi humilde observador si algo puedo decirles es que nuestro traje, nuestro cuerpo que permite que nuestra alma se emocione y sienta a través de sus sentidos, es un envoltorio que recubre un sinnúmero de químicos que hospedamos. Cada emoción que experimentamos, ansiedad, tristeza, alegría, angustia, depresión, miedo, por nombrar algunos de los estados que el ser humano ha clasificado en su eterno no quedarse tranquilo, está cada emoción asociada a compuestos químicos, los cuales se generan, activan y viajan a través de nuestro torrente sanguíneo.

Si estoy triste, nuestro cerebro activa químicos asociados a ese estado emocional, si permanezco mucho tiempo en esa emoción y se convierte en un estado de ánimo, se puede convertir en un estado depresivo, pues nuestro cuerpo se vuelve adicto a ese químico y demanda de este mayores cantidades, ahí es cuando irrumpe el médico y nos receta químicos que puedan inhibir a los que nos están causando dolor, es como estar obligándonos a tener paz generando químicos que no somos capaces de  generar por nosotros mismos, como ven cada emoción esta asociada a una sustancia  química.  

Somos lo que pensamos ¿lo recuerdan?, nosotros somos capaces de elegir concientemente que emoción experimentar y estar concientes de que si nos quedamos pegados en la tristeza por mucho tiempo, la enfermedad la tenemos garantizada, los problemas de salud surgen y nacen primero en la mente. Una angustia no tratada, una tristeza guardada, un rencor no expresado, un resentimiento no tratado, son lo que al final nos llevan a que las enfermedades broten.

De allí la importancia de generar competencias en el ámbito de la inteligencia emocional, aprender a convertir estados de ánimo dañinos en saludables, si tuviera que darle algunos trucos, júntense con gente alegre, optimista, ganadora, compasiva, vean comedias, ríanse mucho, coman cosas deliciosas, no vean noticieros, no se junten con personas envidiosas, únanse a gente que los quiera y deseen lo mejor para Uds,.todo esto activará químicos gratos para su salud e impedirán la intromisión de bacterias dañinas en su organismo. Nunca olviden, cuerpo sano en mente sana.

Las enfermedades ingresan a vuestro organismo cuando andan bajos emocionalmente, la frecuencia vibracional de nuestro cuerpo desciende y es campo propicio para la germinación de enfermedades. De allí que les pida que piensen de manera positiva, quiéranse, conversen con su cuerpo, háganse cariño de vez en cuando, me da tristeza cuando veo seres fumando o tomando alcohol, sin conciencia que se están dañando a si mismos, me dan tristezas sus células que tratan de defenderlos, sanarlos y ellos las atacan sin tener piedad ni compasión, atacan a sus propios guardianes, realmente un espectáculo triste. Pero sé que no están concientes y por eso mi labor de escribirles, feliz si por lo menos a alguien rescato.

Cada noche cuando dormimos nuestro cuerpo se regenera, se cura, estamos sometidos a enfermedades a cada momento, pero nos auto-sanamos mientras dormimos, si tuviéramos a un médico revisándonos cada día, nos volveríamos locos dándonos cuenta de la cantidad de enfermedades que curamos cada día. Pero de que sirve si cuando estoy conciente fumo, tomo alcohol, paso rabias y me irrito. Los químicos buenos se deterioran y ganan los nocivos. Piénsenlo.

Para vencer un proceso de deterioro, generen químicos saludables, derroten a la enfermedad viendo películas que los hagan reír, hagan deportes, coman sano, duerman bien, coman alimentos saludables, mediten, amen lo que hagan, sean cariñosos, que los visiten personas optimistas, gente que este convencida que van a triunfar, eviten todo contacto con emociones negativas. Ríe mucho, nunca olvides que nuestro lenguaje no es capaz de representar todo nuestro sentir y si visitas a un médico siempre saldrás o sano o enfermo, nuestra mente les cree, no es así, la enfermedad es un proceso, no es instantánea, nuestro organismo se va deteriorando de a poco, es un proceso reversible, siempre nos estamos enfermando recuerda, no estamos enfermos de una vez, es decir, no es lo mismo decir te estás resfriando, que estás resfriado. Generalmente cuando salimos de la consulta de un médico su lenguaje lo traiciona y sales enfermo de una vez. Atentos, el lenguaje tiene poder.

Bueno no los canso más y a generar químicos saludables, pensando de manera positiva y generando con ello emociones sanadoras. Piensa que te vas a sanar y así será. Ayuda a tu sanación pensando de manera positiva. Si necesitas el apoyo de un médico, ayúdalo con tu actitud frente a la enfermedad.

Un Abrazo y vamos que se puedeeeeee.

1 comentario:

  1. Sabias palabras ..creo que lo mas dificil es mantener esa actitud optimista.. tambien es sano reconocer nuestras tristezas y aceptarlas como parte de la vida , hay que dejar que las cosas fluyan y seguir el ritmo la vida.. con sus altos y bajos.. sin resistirse ..pero con una meta en mente , luchando cuando hay que luchar sin dejarse abatir, ser positivo ante la adversidad, entregar amor a nuestros semejantes tambien es importante ya que todos somos parte de la misma energia.

    ResponderEliminar