Me ha tocado este último tiempo escuchar en más
de una oportunidad la palabra cáncer, sonido que al llegar a nuestros oídos
desarticula toda la química de nuestro organismo, nos hace presa del miedo y de
la llegada de una visita que jamás fue invitada y que nos toma por sorpresa, en
ese momento el tiempo se detiene y nuestro cerebro siente que las órdenes que
recibe entran en caos y comienza a funcionar de manera desordenada y
desarticulada, el sentido habitual del tiempo desaparece, sentimos que ya no
nos alcanza para todo lo que teníamos proyectado y planificado, una frustración
enorme nos invade, rabia, dolor, resentimiento, cordura, nuestros químicos
inundan nuestro torrente sanguíneo en forma conjunta y con efectos nunca antes experimentados,
la mezcla es explosiva, es como si nos hubieran provocado un corto circuito.
Pero frenemos un poco, respiremos profundo y
desde mi humilde observador si algo puedo decirles es que nuestro traje,
nuestro cuerpo que permite que nuestra alma se emocione y sienta a través de
sus sentidos, es un envoltorio que recubre un sinnúmero de químicos que
hospedamos. Cada emoción que experimentamos, ansiedad, tristeza, alegría,
angustia, depresión, miedo, por nombrar algunos de los estados que el ser humano
ha clasificado en su eterno no quedarse tranquilo, está cada emoción asociada a
compuestos químicos, los cuales se generan, activan y viajan a través de
nuestro torrente sanguíneo.
Si estoy triste, nuestro cerebro activa
químicos asociados a ese estado emocional, si permanezco mucho tiempo en esa
emoción y se convierte en un estado de ánimo, se puede convertir en un estado
depresivo, pues nuestro cuerpo se vuelve adicto a ese químico y demanda de este
mayores cantidades, ahí es cuando irrumpe el médico y nos receta químicos que
puedan inhibir a los que nos están causando dolor, es como estar obligándonos a
tener paz generando químicos que no somos capaces de generar por nosotros mismos, como ven cada
emoción esta asociada a una sustancia química.
Somos lo que pensamos ¿lo recuerdan?, nosotros
somos capaces de elegir concientemente que emoción experimentar y estar
concientes de que si nos quedamos pegados en la tristeza por mucho tiempo, la
enfermedad la tenemos garantizada, los problemas de salud surgen y nacen
primero en la mente. Una angustia no tratada, una tristeza guardada, un rencor
no expresado, un resentimiento no tratado, son lo que al final nos llevan a que
las enfermedades broten.
De allí la importancia de generar competencias
en el ámbito de la inteligencia emocional, aprender a convertir estados de
ánimo dañinos en saludables, si tuviera que darle algunos trucos, júntense con
gente alegre, optimista, ganadora, compasiva, vean comedias, ríanse mucho,
coman cosas deliciosas, no vean noticieros, no se junten con personas
envidiosas, únanse a gente que los quiera y deseen lo mejor para Uds,.todo esto activará químicos gratos
para su salud e impedirán la intromisión de bacterias dañinas en su organismo.
Nunca olviden, cuerpo sano en mente sana.
Las enfermedades ingresan a vuestro organismo
cuando andan bajos emocionalmente, la frecuencia vibracional de nuestro cuerpo
desciende y es campo propicio para la germinación de enfermedades. De allí que
les pida que piensen de manera positiva, quiéranse, conversen con su cuerpo,
háganse cariño de vez en cuando, me da tristeza cuando veo seres fumando o
tomando alcohol, sin conciencia que se están dañando a si mismos, me dan
tristezas sus células que tratan de defenderlos, sanarlos y ellos las atacan sin
tener piedad ni compasión, atacan a sus propios guardianes, realmente un
espectáculo triste. Pero sé que no están concientes y por eso mi labor de
escribirles, feliz si por lo menos a alguien rescato.
Cada noche cuando dormimos nuestro cuerpo se
regenera, se cura, estamos sometidos a enfermedades a cada momento, pero nos
auto-sanamos mientras dormimos, si tuviéramos a un médico revisándonos cada
día, nos volveríamos locos dándonos cuenta de la cantidad de enfermedades que
curamos cada día. Pero de que sirve si cuando estoy conciente fumo, tomo
alcohol, paso rabias y me irrito. Los químicos buenos se deterioran y ganan los
nocivos. Piénsenlo.
Para vencer un proceso de deterioro, generen
químicos saludables, derroten a la enfermedad viendo películas que los hagan
reír, hagan deportes, coman sano, duerman bien, coman alimentos saludables,
mediten, amen lo que hagan, sean cariñosos, que los visiten personas
optimistas, gente que este convencida que van a triunfar, eviten todo contacto
con emociones negativas. Ríe mucho, nunca olvides que nuestro lenguaje no es
capaz de representar todo nuestro sentir y si visitas a un médico siempre
saldrás o sano o enfermo, nuestra mente les cree, no es así, la enfermedad es
un proceso, no es instantánea, nuestro organismo se va deteriorando de a poco,
es un proceso reversible, siempre nos estamos enfermando recuerda, no estamos
enfermos de una vez, es decir, no es lo mismo decir te estás resfriando, que
estás resfriado. Generalmente cuando salimos de la consulta de un médico su
lenguaje lo traiciona y sales enfermo de una vez. Atentos, el lenguaje tiene
poder.
Bueno no los canso más y a generar químicos
saludables, pensando de manera positiva y generando con ello emociones
sanadoras. Piensa que te vas a sanar y así será. Ayuda a tu sanación pensando
de manera positiva. Si necesitas el apoyo de un médico, ayúdalo con tu actitud
frente a la enfermedad.
Un Abrazo y vamos que se puedeeeeee.
Sabias palabras ..creo que lo mas dificil es mantener esa actitud optimista.. tambien es sano reconocer nuestras tristezas y aceptarlas como parte de la vida , hay que dejar que las cosas fluyan y seguir el ritmo la vida.. con sus altos y bajos.. sin resistirse ..pero con una meta en mente , luchando cuando hay que luchar sin dejarse abatir, ser positivo ante la adversidad, entregar amor a nuestros semejantes tambien es importante ya que todos somos parte de la misma energia.
ResponderEliminar