Me ha ocurrido en más de una oportunidad que mientras recorro las calles de mi
ciudad, he establecido conversaciones con muchas personas a quienes nunca antes
había visto y que luego de hablar sobre algún aspecto del existir nos hemos
separado, sin siquiera saber nombres, ni apellidos, siempre me digo que son
encuentros no casuales y que debo a través de ellos extraer mensajes que el
Creador o Maestro ascendido me quiere entregar.
El último encuentro lo tuve a inicios de esta
semana con una persona que me era su rostro familiar, porque alguna vez lo
había visto por los pasillos de una de las empresas en que había trabajado en
el pasado, lo salude y una voz interior me dijo detente y ve donde él, así fue
como se dio la siguiente conversación, la cual he sostenido en más de una
oportunidad en mi vida, con mucha humildad se las transmito porque puede servir
para que Uds. colaboren en la paz interior de otros que pasen por su lado.
El me contaba que había sido desarmada su
unidad de trabajo y que parte de sus compañeros habían pasado a otra compañía,
otros habían sido despedidos y el era del grupo que había sido reasignado a
otras áreas de la empresa, todo ello pidiéndoles su parecer por supuesto. Esas
eran las tres alternativas disponibles en ese momento.
Me comentaba que su nuevo puesto no lo hacía
sentir motivado, era un lugar dónde tampoco se sentía acogido por sus
compañeros que pasaban sumidos en sus labores diarias, consideraba que su
actual trabajo comparado con el anterior era muchísimo mas plano, sin
altibajos, no como el anterior donde el hacía variadas tareas y su labor era
reconocida por sus superiores, pero era lo que había y seguía sumido en un
estado de aletargamiento que no lo hacía ir feliz a su trabajo y fue entonces
cuando decidí comentarle parte de mi experiencia de vida.
Mira le dije, tu puedes volar tan lejos como
quieras si de verdad te lo propones, tienes una familia sana y tú estas
perfectamente físicamente, eso es una ventaja cuando no se es un minusválido,
alguien que también podría estar en tu pellejo. Todo sucede por algo, aprovecha
este momento para aprender de ti, de lo que te incomoda, de los dolores que te
provoca esta situación, pregúntate para
que elijes seguir sintiéndote así, ¿Deseas que te cobijen?, ¿Qué los demás se
apiaden de ti?, ¿Estas carente de afecto y necesitas llamar la atención?, no
amigo, con mucho cariño y firmeza le dije, tú debes levantarte, mirar al
frente, sacarte la mano de los bolsillos, caminar erguido y conversar de manera
segura por la vida, tienes derecho a pasar por momentos de intranquilidad, pero
también eres responsable de salir de ellos, no te puedes quedar solo en la
excusa y convertirte en una víctima de las circunstancias, dite a ti mismo “Soy
un ganador”, “Soy un guerrero” y
“llegaré tan lejos como yo quiera y nada, ni nadie me lo va a impedir”,
ámate amigo, quiérete, acéptate y fortalécete en aquellos ámbitos que sientes
que están débiles en ti,
No delegues tu poder personal a terceros, no
esperes que tu vida la arreglé tu jefe, no te paralices esperando que tu pareja
te consienta y se desestabilice emocionalmente por empatizar contigo, cuídala,
protégela, dale seguridad, enséñale a tu hijo que te observa que es posible
salir de los estados complicados, que crees en ti, que no te dejas amilanar,
llénate de fortaleza emocional estimulado por tu familia, por quienes quieres.
Deja de lamentarte, deja de llorar, deja de
arrastrarte, eres una ganador y nunca nadie te lo había dicho, trae a tu
cerebro historias de éxito personal, quédate con ellas, eres un ser valioso que
sólo esta paralizado porque escasean las personas que pasan por tu lado, que
desean lo mejor para ti en forma desinteresada, estamos llenos de miedos y
desconfianzas y la mayoría de las empresas fomenta esa sensación entre su
personal, pues los mal llamados líderes carecen de competencias para motivar y
re-encantar a sus equipos de trabajo, nuestro cruce no es casualidad, el
Creador cruzo nuestras vidas.
No desperdicies este tremendo encuentro
existencial, tú puedes, si quieres puedes, deja de quejarte, deja de excusarte,
deja de abusar de los que te quieren por hacerte parecer un niño frágil y
delicado, no, tú eres un ser excepcional, crece, compórtate como un adulto, tú
tienes que ser ejemplo para los que pasen por tu lado, fuerza amigo, la vida es
hermosa, aún estás con trabajo, aprovecha este momento para tomar acción que
sea consecuente con lo que desees para tu vida, pero no te permitas
paralizarte, no lo permitas, es muy cierto ese pensamiento que dice que le
tememos al éxito, a ser espectaculares y grandiosos y nos conformamos con la
mediocridad, porque nos permite quedarnos en nuestra zona de confort, de
comodidad, sin arriesgar nada y esperando que los demás nos arreglen la vida.
Somos absolutamente responsables de donde
estamos, somos lo que pensamos, te quiero fuerte, con mentalidad ganadora y no
te deseo ver más quejándote, sino vas a desaparecer de esta existencia como lo
hace el 99% de nuestra especie sin ningún legado para la sociedad y sin nadie
que lo recuerde.
Te quiero protagonista amigo, sigue tu marcha,
te deseo todo el éxito del mundo y haz que quienes te quieran se sientan
orgulloso de ti y a pensar en grande.
Me dio las gracias, su rostro había cambiado de
tonalidad, sonreía e irradiaba mayor energía, me dijo que iba a tener muy
presente lo que le había dicho y que me daba infinitas gracias por la oportunidad.
Nos dimos la mano, un abrazo y se alejo entre las calles de la gran ciudad, no
sé como se llamaba, fue algo mágico, no sé porque lo hice, algo me dijo
conversa con él, hice mi buena obra del día e, indirectamente marché feliz a
iniciar mi jornada labora, porque termine auto-motivándome.
No olviden que esto es solo una mirada entre
muchas, realizada dentro de un contexto particular, si algo de lo aquí descrito
puede servirles, yo feliz.
Se les quiere…
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